martes, junio 05, 2012

EL $HILE DE LA NUEVA ARMONIA


EL $HILE DE LA NUEVA ARMONIA

Sobre el Libro BI / $HILE DE ALBERTO GUZMAN
Por René Silva Catalán

Son numerosas las ocasiones a lo largo de la historia de nuestro $hile, donde encontramos a literatos, políticos, incluso a sofistas de fin de semana argumentando la necesidad de levantar una propiedad única y social sobre los cimientos de la ficción que nos rodea. Tal condición alcanza su campo más avanzado en el capitalismo imperante que ha generado una forma de ideología donde todos los ciudadanos de este país desean llevarlo puesto bajo su terno y corbata, lo que ha generado ciudades, espacios públicos, lugares de trabajo y en la periferia misma, una visión maquillada de lo que realmente sucede a diario a nuestro alrededor. Pero son escasos los intentos a través de la poesía de defender la postura contraria, esto es, develar esa ceguera social, independientemente de su naturaleza, que la gente asume como una condición de posibilidad de vida y que va de la mano con una sociedad esclavizada. Para decirlo sin pelos en la lengua: la mentira de los medios de comunicación, de las instituciones públicas, entre otras, ¿Todas ellas son un elemento necesario para la cohesión social?. No pretendo aquí realizar un análisis exhaustivo de este argumento o de ir en contra de estas ficciones que son nuestro pan de cada día sino de lo que nos habla Alberto Guzmán en su libro, ni siquiera defenderlo, sino presentar lo que nos dice él en Bi / $hile donde desarrolla de distintas posturas del ciudadano común, la visión de este país sin hasta para su bandera, sin velas para sus 200 años y el mismo discurso desde hace 22 años, que solo trajo más y nuevos problemas; somos unos perros vagos que caminan sin cesar hasta encontrar la flecha que indique el camino hacia del desarrollo (para algunos ciegos se encuentra ya a la vuelta de la esquina), donde la visión y la misma piel del autor rechaza, lo que otros no, porque prefieren esa manta que les cubre los ojos, las narices y el hocico.

En la obra de Alberto Guzmán R., podemos encontrar una ajustada aproximación al tema. Un texto en cuyo desarrollo vemos parte de una prosa, donde como recurso afronta lo más político del libro, para cambiar bruscamente al verso sencillo y reflexivo a veces lacónico de la vida urbana, Guzmán propone sin que él lo quiera, según sus palabras «una sociedad menos desesperada con una locura sana y amigable, basta de prisión de pensamientos, de actos, paremos con la humillación de la miseria y a la vez de la incultura”, una ficción sostenida pero no una utopía. Guzmán no se aleja de esa ficción, cuando desenmascara ese culto imperante hoy en los medios de comunicación, que a toda hora profetizan con sus personajes faranduleros, a que la gente los imite, negándoles la libertad de ser uno mismo. Esa es la libertad que de alguna u otra forma el autor, trata aunque sea a través de la lectura de su libro, regrese por un lapsus de tiempo, a esa imagen frente al espejo trisado y se vuelva a ser el tipo mestizo desnudo ante la imagen del descontento.

En la estructura del libro, su locución funciona bien, la reiteración como recurso, fragua y entretiene, la ironía en complicidad del lenguaje cotidiano saca más de una carcajada para saborear esa vida tal cual como él la interpreta en sus versos a la chilena, o sea a medias y a la mala. En su ascenso por el libro podemos ver temas como la malversación del estado chileno, que no es un tema que esté zanjado si no que se consume a diario, en su afán por denunciar las ilegalidades en las que vivimos, brota su sangre mapuche, su familia y sus hijos en general, en contra de esa publicidad republicana, que le debe bastante y no en cuotas a su cultura indígena y milenaria, ya vendrá el brujo a cobrar lo que le robaron, parece decir Guzmán y paulatinamente el libro va adquiriendo una realidad que no habíamos querido reconocer. Que este $hile es una larga y angosta franja de tierra que tirita con sus miedos, que las instituciones públicas, enferman su historia, que no hay barrios que hablen por si solos, si es que a uno de ellos le queda algo de identidad, el desprecio incluso de las clases bajas por el inmigrante, el respeto desteñido y sin valor hacia el obrero honrado, en fin Guzmán nos narra desde su perspectiva la realidad de las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, de un chileno común y silvestre, espiado y explotado por la nueva armonía, como él llama en el libro, a este sistema automatizado, donde la mentira es elevada a la categoría de componente esencial de nuestra alimentación diaria, donde reina la ficción y el precario equilibrio entre ser y apariencia, moralidad e inmoralidad, libertad y acatamiento de las normas, como único modo de estar alienado con este mundo que no queremos, pero que sin embargo lo preferimos para sobrevivir. Por eso el libro habla del cinismo social como medio necesario para salvar el conflicto entre los individuos y su sociedad, del mismo modo como la mentira se prefiere para disipar todo estos miedos que conviven con nosotros.

En fin BI / $HILE, es un buen libro que recomiendo, se valora ya por la opción de su autoedición, asumida sin descaro por el autor, poeta sin padrino literario por opción personal y que trata de acabar en sus páginas con la moralidad criolla de 200 años donde aun no se disipa la neblina en el vacío valle donde nos hemos domesticado, donde es mejor creer y usar máscara para salvar a nuestro $hile como bien dice el libro “Me llamo Luis / me llamo María / Me llamo Juana / Me llamo Mario / y es lo mismo / la misma pena en los ojos”.

Un libro que invita a la reflexión, a calmar esa desenfrenada maratón nocturna de nuestra mal nacida patria, a decir y pensar después de su lectura, tampoco creo en la precariedad de la Nueva Armonía, tatuada en nuestros brazos y que crece a destajo en las pestañas del horizonte, en el norte y sur de nuestras vidas. Quizás hay un aire de que el autor, pudo sacar más provecho a la unidad completa, no a su estructura ni a su tono de escritura, sino a que sus páginas son un pequeño pero fuerte aullido desde su voz poética para gritar libertad, que $hile no está de fiesta sino que hace un balance a su mediocridad de 200 años, pero se entiende, es parte del juego del autor de BI /$HILE, es la introducción a una trilogía de libros que ya se viene con la palabra más enérgica y oscura, pero con esa belleza interior que la poesía entrega y que la poesía puede hacer cambios y por favor que los necesitamos.
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Ren_Silva_Catal_n_Sepia_1_.jpg
Egresado de la carrera de Publicidad de la Universidad de Santiago Chile, ha sido invitado a varios encuentros de poesía a lo largo y fuera del país, recibe el Primer Lugar en género Poesía en la 15º Versión del Concurso Literario de San Bernardo año 2008 con el libro “Anatemas”, que luego publica en Editorial Fuga el año 2009. También ha realizado trabajos como gestor cultural y como diseñador gráfico para otros escritores. Es uno de los organizadores de Descentralización Poética.


lunes, junio 04, 2012





Sobre Márgenes, Anuario poético del Colectivo Mal de ojo. (Santiago: Ajiaco ediciones, 2011)
Gastón Carrasco Aguilar

La tradición popular dice que un mal de ojo implica una acción maléfica de un sujeto sobre otro por el sólo hecho de mirarlo. Más que la propia voluntad o intención, es el mal lo que cuenta. Hay miradas que matan, dicta el lugar común. El arma es el ojo, que funciona sin siquiera gatillarlo. De esto nace el Colectivo Mal de ojo, de esto y la literatura. Sin conocer muy bien su historia, sé de las constantes juntas semanales, los numerosos encuentros y actividades tanto en Santiago como en regiones. Un grupo activo de gente creyente, sí, creyente, de la autogestión y la cultura. Entre sus proyectos, surge la idea de publicar sus trabajos. Entiéndase así, un libro como resultado de un trabajo de taller, como “anuario” del proceso de escritura, revisión y reescritura de todos sus integrantes. Resulta interesante la elección del título del conjunto: Márgenes, pensando el gesto de publicación como un trabajo autogestionado, sin necesidad de acoplarse a una institución o editorial, siendo de esta manera consecuente con la idea inicial de “colectivo”. Nace así,Ajiaco ediciones.

De los integrantes, gente de regiones, santiaguinos, jóvenes y no tanto. El único filtro o criterio, haber participado del colectivo, ser miembro activo del grupo, aportar a la creación misma del anuario. Si bien hay que entender o asumir una heterogeneidad en los textos, y en los autores, es posible dar cuenta de un punto en común: escribir desde el margen. Independiente al funcionamiento de los textos, y del conjunto en sí, todos participan de un proceso de escritura, más que personal, colectivo. Se refleja el trabajo de multiplicidad de manos y ojos en los textos, se pone en cuestión la idea de autoría o propiedad. Los autores están en una misma frecuencia, todos son autores de un texto en común. Sin querer desmerecer la escritura de los participantes, se considera necesario destacar las voces de Omar del Valle (Talcahuano), Pola Arriaga Rosales (Valdivia), Emersson Pérez (Puente Alto) y  Roberto Tom García (Villa Portales). Todos poetas con una cierta claridad de voz en los poemas, conscientes y consecuentes con el ejercicio de enfrentarse a la página en blanco, lugar común y necesario.

En resumidas cuentas, se entiende el Anuario como un gesto de integrar y hacer partícipe a todos los integrantes del proceso de taller. Se nota en los textos la presencia de autores como Elvira Hernández, por ejemplo, autora generosa con los jóvenes, participante de una de las sesiones del taller. Se nota, también, la presencia de las calles, el trabajo y actividad cultural de sus participantes, colaboradores y organizadores de lecturas en el gran Santiago. Si bien el anuario, por no decir antología, palabra necesariamente evitada para estos efectos, presenta a autores en vías de una personalización o desarrollo de sus propuestas y a otros más avanzados y conscientes de su propia escritura, todos nos generan la posibilidad de leer activamente, de cuestionarnos la validez de todas las publicaciones, de participar en la poesía en todos sus matices. Me quedo con la imagen del grupo trabajando en su libro, a pasos del río Mapocho, cerca del Mercado, seguramente con alcohol, cigarros, música de los Doors y mucho entusiasmo.    

 Gastón Carrasco Aguilar: Estudiante de Pedagogía en lengua Castellana y Comunicación. Desde 2007 ha asistido a diversos talleres en Balmaceda Arte joven y Biblioteca de Santiago con poetas como Gladys González, Raúl Hernández, Germán Carrasco y Rafael Rubio. Colabora en traducciones y proyectos de investigación. Noviembre 2011 publica  Viewmaster en la Colección Cuadernos de Poesía de la Biblioteca de Santiago. Actualmente trabaja de editor del sitio www.letrasenlinea.cl