miércoles, noviembre 28, 2012

Es cosa de saber qué puerta se abre cuando escribes




Es cosa de saber qué puerta se abre cuando escribes

Por Cristóbal Soto

Podemos plantearnos una historia de principio a fin. Sentarnos frente al computador y escribirla tal cual como la imaginamos previamente. Pero al momento de empezar a presionar las teclas para que salgan las primeras palabras de la novela o cuento o ensayo o lo que sea que estemos dispuestos a escribir chocamos con la realidad. ¿Cuál es esa realidad? La realidad del relato mismo. Ese es el primer obstáculo para comenzar a escribir. Lo más interesante es que te persigue durante todo el proceso creativo. No puedes escapar de ella.

La idea de que uno inventa todo lo que escribe es en gran parte (por no decir totalmente) ilusoria. La fluidez del lenguaje, el ritmo narrativo está íntimamente ligado al escenario que escogimos (uno de los pocos actos totalmente libres a la hora de crear). Si queremos contar una situación alegre difícilmente usaremos en el tono del lenguaje recursos que describan melancolía. Y esto no tiene que ver solo con los tips relativos al género que usas para contar la historia.  Si no que de cuánto la historia misma te obliga a decir de la realidad de lo que escribes.
La gracia de este totalitarismo creativo es que estás obligado a sumergirte en la vida misma de la  historia, pero es tu labor encontrar la realidad a la cual te someterás una vez escrita la primera frase. La realidad de lo que narras no te anda persiguiendo para que tú seas el elegido escritor. Si no la descubres, la historia no se deja escribir.

Hoy entrevistaré a una persona para que me cuente detalles que me sirvan para la novela que escribo. Horas antes de esa entrevista me esfuerzo en elaborar un tipo de cuestionario que me permita sacar la mayor cantidad de elementos posible que apoyen el curso de la historia que quiero contar. Pero, en vez de escribir esas preguntas he decidido hacer cómplice a mi entrevistado del escenario escogido para contar la novela. Nos vamos a ir a tomar a algún bar mientras Chile juegue con argentina por las clasificatorias, eso, si encontramos algún espacio donde sentarnos.

Conversamos y lo envuelvo de lo que estoy escribiendo. Entonces ¿cómo pregunto por un contexto que yo escogí, pero que a su vez siempre estuvo ahí, y que entonces es inamovible en tanto imaginario? Es como abrir una puerta hacia un lugar que está escondido bajo tierra.
Mi novela se trata de punkys.  Punkys en el noventa y cinco. Mi entrevistado ya era punky ese año. Yo era joven también en ese año, y escuché punk, pero tenía catorce años y no me movía mucho de casa. En cambio él tenía veintidós, la edad de Miguel, mi protagonista.

Visualizo para esta tarde una pequeña peregrinación por los bares cerca de casa para ver dónde hay espacio para tres persona (también va el Lucho, amigo, quien hizo de nexo) hablando de una novela que ni siquiera sé si la terminaré de escribir, (a veces le temo, aunque no me gusta la idea de abandonarla). Esa peregrinación que ahora entiendo saldrá de casualidad, pero sin duda saldrá, es infinitamente más pequeña que las peregrinaciones que la pandilla de punks de la historia hacían constantemente, o bien para conseguir un copete o para ir a algún recital perdido en los suburbios de Santiago. Pero esa peregrinación nos acercará un poco a Miguel y sus amigos ¿Qué pasa si terminamos hablando en un bar que no esté dando el partido porque es demasiado refinado? Sería patético.

La realidad de esta tarde mandará, y quizás entremedio la realidad de la novela se haga presente. Es cosa de saber qué puerta se abre cuando escribes, pero una vez que sabes no hay posibilidad de insumisión, ella hará lo que quiere contigo. A lo mejor gana Chile a Argentina, ahora eso es el futuro.  Puede que pase cualquier cosa, ya abrí la puerta cuando le pregunté si podía entrevistarlo, ahora a asumir las consecuencias. En una de esas terminamos tomándonos la última cerveza en una cuneta sucia.




Cristóbal Soto Calistro Nace en Santiago en 1981. Desde el 2010 organiza el encuentro de poesía TrasAndes tanto en Mendoza como en Santiago. Actualmente participa en un taller junto a Rodrigo Hidalgo y Federico Eisner y publica en hastaelasco.blogspot.com. El Caso las Dalias (2012) es su primera novela.

viernes, noviembre 16, 2012

Cordillera de voces. Poesía Chilena Actual




Cordillera de voces. Poesía Chilena Actual


Sediento Ediciones tiene el enorme gusto de anunciar el lanzamiento de un nuevo título: Cordillera de voces. Poesía Chilena Actual, número 10 de su colección de poesía A prueba del tiempo, una compilación realizada por Omar Medina González bajo la coordinación de Manuel Pérez-Petit, de doce poetas chilenos actuales nacidos entre 1962 y 1987, coeditada con Sísifo Ediciones, y cuyo lanzamiento tendrá lugar en el marco de la próxima FIL de Guadalajara 2012 (24 de noviembre a 2 de diciembre, y en la que el país invitado es, precisamente, Chile.

La compilación la componen poemas de:

Maria Teresa Torres Mora
Francisco Véjar
Julio Espinosa Guerra
Malú Urriola
Víctor Munita Fritis
Christian Aedo
Emersson Pérez
Nicolás Brino
Pablo Lacroix
Felipe Ruiz
Marcela Saldaño
Ljubica Nicole Villa

Que son parte de la mejor poesía de ese queridísimo país.

Manuel Pérez-Petit (México, D, F. ) 







domingo, noviembre 04, 2012

Una vuelta al origen (Apreciación personal y subjetiva sobre Der Golem)

Una vuelta al origen
(Apreciación personal y subjetiva sobre Der Golem)



Somos una sociedad en el ojo de una rana
en realidad no somos más que un Golem
una célula de Dios
¿Pero aquel quién le puso el barro?


Recuerdo cuando conocí a Pablo Peñaloza, cuando este era Palabra Muerta y no Pablo Lacroix. Escribía caligramas de iglesias y tumbas en el taller de Matías Ayala, en una sala de la UAH (Universidad Alberto Hurtado) con un lindo balcón. Recuerdo su poca madurez poética y las risas de los compañeros frente a su imaginería un poco infantil y presumida, aunque ya era conocido en el underground gótico, aún no era el poeta Der Golem o el poeta performance que es ahora, pero rebosaba un entusiasmo temible. “Un día escribiré un tremendo libro”, me dijo, el de qué no era tema, pero podía ver aquella flama en los ojos, que caracterizan una fuerte decisión. El tiempo ha transcurrido y puedo decir que he visto la evolución de Pablo, una evolución temible y de combustión espontanea, deliciosamente creativa ¿De dónde saca el barro primogénito para toda esta construcción?

Conocer desde los primeros poemas de Pablo, hace que de cierta manera pueda augurar su futuro, quizás hay que ser sincero, no diré que este se convierta en el mejor libro de toda una generación de nuevos poetas oscuros o Neodecadentes, como el grupo que fundase en aquel 2007 con mayor entusiasmo que talento, con fuego y barro primigenio, pero sé que abrirá nuevas actitudes y posiciones estéticas frente al oficio poético. Como elementos, quizás es parido de ciertos periodos oscuros de la vida del poeta -por terrenos insondables y secretos-, que solo algunos conocen, que engendraron esta creación o ciertos amores y temores a la muerte (Eros y Tanatos), un poco de alquimia, un poco Apolíneo por sus estudios, un poco Dionisiaco, por su vida.

No sé por qué todos dicen que su libro es un camino. Para mí es una caja, un cubo en el que nos adentramos. Para mí es un cubo al estilo de Hellraiser de Clive Barker, un objeto, un juguete… y para acceder a este juguete, para jugar dentro del y salir airosos, tenemos que olvidarnos de las concepciones comunes. Tenemos que entrar, ya no solo por los sentidos legados del eurocentrismo (aunque semiológicamente estemos invadidos de signos judío cristianos), que pone a la vista como un sentido superior, no tenemos que mirar solo a través del ojo. Hay que observar, acudir al terreno de las sinestesias, a través de un ritmo, un ritual, olvidarnos de conductismos y entrar directamente a lo profundo, agarrar una vara mágica, transmutar el oro en greda y crear nuevos universos, nuevas mentes para nuevos hombres, recordar nuestro origen, escuchar dentro de liquido amniótico, antes de nacer.

"El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El que quiera nacer, tiene que romper un mundo. El pájaro vuela hacia dios, el dios se llama Der Golem."


sábado, noviembre 03, 2012

Rieles Inundados



Rieles Inundados


Dos  niños juegan a tirar piedras.
Rebotan sobre rieles inundados.
La piedra  salta tres veces y 
da con un metro inflable lleno de turistas. 

En el agua  es posible ver algunos ratones de colores  
antes de que un tipo los aleje con su clavado
desde un puente  cambio de andén.

El viento sopla fuerte y un guardia persigue una sombrilla,
mientras una señora toma el mate en la escalera mecánica.

En mi mente el tubo fluorescente  es luz de sol y añoranzas.


viernes, noviembre 02, 2012

“Nosotros jugamos póquer con naipes de tarot”



 


“Nosotros jugamos póquer con naipes de tarot”
Presentación de “Magnolia”, Felipe Ruiz (Ajiaco ediciones, 2012)
Por Emersson Pérez

Hemos tenido la oportunidad como editorial de traducir este pequeño Olimpo y lo hemos depositado en este pequeño frasco  llamado libro, porque todo el amor, odio, pasión, paisajes, televisores y pétalos  que “observamos”, sí observamos, son versos capaces de producir una alteración en los sentidos, pero ante todo son lenguaje. Con una claridad asombrosa para la editorial, la capacidad creadora del poeta -observamos, insisto- lenguaje puro,   la palabra Olimpo o la palabra cielo, el cristiano por ejemplo; “Porque muertos están  los ángeles y quedó ciego el Señor” diría Paul Celan, autor de similitudes con el poeta presentado.

Proyecciones del pensamiento, artificios, un poco de alquimia verbal, lenguaje, denominaciones. (…) un poco de aire movido por los labios/ palabras/ para ocultar quizás lo único  verdadero,  diría Jorge Teillier.

El autor ante todo es un constructor, un maestro del oficio y deposita en frascos sus orbes, ya desde un principio se nos invita a descubrir este mundo. Guarda en este frasco tu pequeño Olimpo. Al avanzar dentro de este frasco germinamos esta flor, la fecunda Magnolia que durante siglos de evolución, termina siendo polinizada por duros escarabajos. En síntesis un símbolo de fertilidad, una semilla para depositar en nuestras mentes, en nuestros sentidos.

La construcción estética de la portada a cargo de Nicolás Brino, quien desde su perspectiva  nos da el primer ingreso a este frasco, AJIACO EDICIONES en este mundo mercantil, es una simple etiqueta, pero somos sensibles y tenemos consideración ante el mercado de galaxias. Llevaremos esta semilla donde sea posible germinar, pero también beberemos de ella, ya que no somos capaces en descuidar ni un solo botón, de esta hermosa flor, sobre todo si  de esta hemos sido los escarabajos.
Tomaré un verso de Felipe y  de manera más bien, entrometida y posesiva, se lo adjudicaré a la editorial. Nosotros jugamos póquer con naipes de tarot. Entonces aquí lo tienen, la baraja ya está sobre la mesa, los invitamos a leerse la suerte en este espejo, hacerse parte de este pequeño e interminable Olimpo. Gracias al autor por elegirnos y gracias a todos ustedes los lectores por confiarnos a tremendos creadores.

Emersson Pérez. Santiago, octubre 2012