Generalmente estoy en otro lado
en el metro, por ejemplo, escucho conversaciones
de anuncios publicitarios, un calzoncillo marca “Top”
sodomiza verbalmente al modelo juvenil “Intime”,
mientras el ratón abajo del vagón
me ofrece su noble vivienda, no la verdad,
no creo que sea por el neopren
que se derrite en verano
bajo las suelas de mis zapatillas.
no creo ser el único al que le agrade
ver un hombre gigante cruzando un tronco en Baquedano.
Esto nunca será un poema local, ya que,
Generalmente estoy en otro lado
1 comentario:
Volvi a Chile compadrito jaja que ganas dan siempre de descibir cada momento como los viajes en el metro, q todo el mundo lo encuentra monotono, y no se dedican a ver detalles del diario respirar.
buen escupitejo, harta flema.
Publicar un comentario