lunes, agosto 25, 2008

Brujería


Nunca he deseado mal a nadie
Sin embargo seria delicioso
Dar muerte a tu vista
Con un golpe de clarividencia
Para enterrar en tu ojo sangrante
Una semilla de cogollo
Enterrados ambos en tierra u incluso algodón
Nacería una volátil hembra vegetal
Y de su humo danzarían
Las imágenes de tu vida
En ese excéntrico ditirambo
Con egoísmo barato Observaría
Cuantas veces me miraste en silencio
En caso de un positivo numero
Volaría como imbunche chilote
Con chaleco nuevo de carne de bebe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado de sobremanera esto!!!

No sabes como extraño una borrachera compartida entre poesia e incoherencias vivas.
Te dejo la punta de una estrella mutilada entre norte y sur. Te quiero amigo. Un beso.