Desperté después de un extraño sueño. En este mundo onírico participaba una representación de mi persona, dentro de esta representación yo quería ser payaso, pero no un payaso cualquiera sino un docto payaso malabarista, aunque para toda esta gran empresa necesitaba implementos , el traje de payaso malabarista me lo podía fabricar yo mismo pensé , pero las pelotitas de dónde las sacaba, necesitaba unas esferas rojas, específicamente las de un local de antigüedades que surgió dentro de la nada( recuerden que era un sueño nada es muy claro) y que el precio rompían mi ilusión. En ese momento me apareció un vendedor fantasma el cual brillaba cual ángel, aunque como dicen por ahí todos los ángeles son terribles. Me ofreció una escuela de malabarismo con muchas hectáreas al lado del mar, donde podría entrenar a gusto mis futuras y espectaculares piruetas. -Esto es favor divino (dije para mis adentros), lo acepto dónde firmo -Aquí al lado de todas estas pequeñas letras que en realidad no sirven para nada, me dijo -excelente dije yo Nos dirigimos inmediatamente a la academia, efectivamente ubicada al lado del mar en una gran playa. Me dijo toma estas son tus tres esferas cuídalas ya que de esto depende tu sueño y tu futuro. Cuando ya hube dominado las tres esferas y estas se movían hacia el sol tan hermosamente que no podía despegar mi vista de ellas, tapaban incluso la luz del sol,( tenia tres Icaros para mi solo) además no lo necesitaba viendo moverse alegremente estas esferas nada me faltaba. De un momento a otro empezó a correr un gran viento, no importa pensé me manejo tan bien y quiero estar cada vez mejor preparado que el viento no me la ganará. Alrededor todos corrían menos yo y unos cuantos que enceguecidos por la belleza de nuestros elementos de aprendizaje no queríamos saber de nada mas. Cuando me di cuenta la academia se desarmaba y la arena del lado de la playa ya me llegaba a los brazos, cuando intente reaccionar ya era demasiado tarde y el otrora sueño ya era una pesadilla. Cayeron las tres pelotitas rojas sobre mi cabeza, lo que coincidió con mi despertador para dirigirme a la universidad. Cuando llego me encuentro con la sorpresa de que todavía hay compañeros mirando las tres pelotitas y no se percatan o se obstinan a no poner los pies en la tierra (tierra firme por supuesto no arena), se verán con tres cototos grandotes para toda su vida.
El devorador de mundos no teme a nada el devorador de mundos es y no es la rata en el metro de santiago.
El devorador de mundos es místico quizás como el monje tibetano que arde quizás como la pulserita con extra poderes …………………………………………..( de Omar-cito Garatecorps )
El devorador eres tu y soy yo que nos profesamos modernos en un mundo que no lo es y lo es ……………….( me carga la clasificación)
El devorador de mundos juega con sus jugos gástricos nosotros nos humedecemos a gusto.
Al devorador de mundos lo he devorado y me sabe a cebiche peruano.
lunes, noviembre 05, 2007
Mi Micrófono Me Micro-urge.
Sin aviso previo vino un sonido como caverna oscura llena de viento europeo como el ala aguda de un cóndor en la cordillera.
Sin previo aviso del micrófono surgió…
¡No es posible¡ que espíritu español acecha ¡No es posible¡ que indio osa eclipsar El reluciente sonido de las Condes…
ADVERTENCIA: No coma ni menos mezcle Cavernas con alas de cóndor, producen crepúsculo mental e incluso eclipse terminal del entendimiento inclusive acompañado del mejor vino.
Este poema aparece en el cuento Ligeia, en la voz del personaje del mismo nombre, publicado en Graham's Magazine en 1843
El gusano conquistador
¡Ved! ¡En la soledad de estos últimos años
hoy es una noche de gala!
Una bandada de ángeles extraños,
envuelta en velos y en lágrimas bañada,
se dispone en la platea a contemplar
un drama de temores y quimeras
mientras la orquesta ataca sin cesar
la música de las esferas.
Mimos disfrazados de Dios en lo alto
farfullan y susurran por lo bajo
y vuelan sin pausa y dan mil saltos;
¡meros fantoches, deambulan a destajo
al capricho de amorfas vastedades
que sacuden sin piedad la escena
y al batir alas de cóndor le añaden
una invisible pena!
Estad seguros: ¡ese drama inconstante
jamás será olvidado!
Con su fantasma perseguido a cada instante
por una multitud que no ha logrado
ni logrará cazarlo y que, insegura,
en círculos concéntricos se afana;
con mucho de pecado y de locura,
y el horror como eje de la trama.
Pero, ¡ved como una forma solitaria
y reptante, una cosa rojo sangre,
se retuerce, haciéndose palmaria
en medio del grotesco rifirrafe!
¡Se retuerce se retuerce! Y los mimos
se estremecen y agonizan en sus fauces
y van bañando en sangre sus colmillos
ante los ojos llorosos de los ángeles.
¡Fuera...fuera luces...todas fuera!
Y sobre cada sombra palpitante
cae el telón, esa mortuoria tela,
como una tempestad paralizante
mientras que de las filas marchitas
de serafines ahora en pie surge un clamor:
<> es el drama que recitan;
su héroe, el gusano conquistador.
Edgar Allan Poe
Una version animada muy bien lograda
y una version gotica musicalizada
The Conqueror Worm
LO! 't is a gala night
Within the lonesome latter years.
An angel throng, bewinged, bedight
In veils, and drowned in tears,
Sit in a theatre to see 5
A play of hopes and fears,
While the orchestra breathes fitfully
The music of the spheres.
Mimes, in the form of God on high,
Mutter and mumble low, 10
And hither and thither fly;
Mere puppets they, who come and go
At bidding of vast formless things
That shift the scenery to and fro,
Flapping from out their condor wings 15
Invisible Woe.
That motley drama—oh, be sure
It shall not be forgot!
With its Phantom chased for evermore
By a crowd that seize it not, 20
Through a circle that ever returneth in
To the self-same spot;
And much of Madness, and more of Sin,
And Horror the soul of the plot.
But see amid the mimic rout 25
A crawling shape intrude:
A blood-red thing that writhes from out
The scenic solitude!
It writhes—it writhes!—with mortal pangs
The mimes become its food, 30
And over each quivering form
In human gore imbued.
Out—out are the lights—out all!
And over each quivering form
The curtain, a funeral pall, 35
Comes down with the rush of a storm,
While the angels, all pallid and wan,
Uprising, unveiling, affirm
That the play is the tragedy, "Man,"
And its hero, the Conqueror Worm. 40